Algunos servicios de trenes de alta velocidad (TGV) se retrasaron 20 horas debido al problema eléctrico en las líneas ferroviarias del suroeste de Francia. Mientras miles de personas quedaron varadas en la carretera, algunos de los pasajeros sufrieron escasez de agua, alimentos y aire fresco.
Los pasajeros que compartieron su situación en sus cuentas de redes sociales con fotos expresaron sus reacciones a las autoridades durante la espera obligatoria.
Mientras algunos de los pasajeros esperaban en los pasillos con sus máscaras, otros intentaron calmar a sus hijos cuidándolos en las cabañas.
El problema continuará hasta el martes
La agencia nacional de ferrocarriles SNCF pidió disculpas a la ciudadanía por la interrupción que comenzó el domingo por la tarde y detuvo el tráfico en la zona suroeste del país.
Tras señalar que cuatro trenes de alta velocidad que conectan la ciudad de Burdeos con otras ciudades quedaron varados en los rieles durante la noche debido al efecto en cadena en otras rutas, la SNCF anunció que no se esperaba que el tráfico volviera a la normalidad hasta el martes por la mañana y anunció que se abrió una investigación interna (Euronews).
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