La cara oculta del trauma sísmico: efectos del reciclaje observados en niños

Salud psicológica de los niños después de un terremoto

El terremoto de magnitud 23 ocurrido frente a la costa de Silivri en el mar de Mármara el 6,2 de abril tuvo graves consecuencias no sólo en los adultos sino también en los niños. Estos desastres naturales pueden afectar negativamente la salud mental y física de los niños. Prof. Dra. Zeynep Simsek, destaca que esta situación está estrechamente ligada a las reacciones emocionales como el miedo y la ansiedad que experimentan los niños.

Efectos y reacciones de los terremotos

Es normal que las personas reaccionen de manera diferente después de un terremoto. Mientras que algunas personas pasan la noche al aire libre, otras prefieren escapar de la ciudad. Por otro lado, están quienes esperan en silencio. relámpago, afirma que las reacciones emocionales que se producen tras este tipo de situaciones están vinculadas a un aumento de las hormonas del estrés. En este proceso se observan frecuentemente emociones como el miedo, la ira, la culpa y la impotencia.

Respuestas emocionales y conductuales de los niños

Los niños necesitan el apoyo de un adulto en estas situaciones porque sus procesos de desarrollo aún no están completos. Comportamientos como enuresis, no poder dormir solo y dificultad para hablar. pueden ocurrir durante este período. Aunque estas condiciones son temporales, es natural que las familias estén preocupadas por estos síntomas.

Necesidades básicas de los niños y métodos de apoyo

Satisfacer las necesidades básicas de los niños después de un terremoto es de gran importancia. Las familias deben trabajar con sus hijos, tranquilizarlos y apoyarlos jugando juegos apropiados para su edad. El juego es la forma más efectiva para que los niños expresen sus sentimientos.. Por ejemplo, inflar globos les ayuda a realizar ejercicios de respiración, mientras que actividades como jugar a la pelota y saltar la cuerda fomentan el movimiento físico.

Rutinas y sentido de confianza

Involucrar a los niños en pequeños procesos de toma de decisiones y establecer rutinas diarias aumenta su sensación de seguridad. Por ejemplo, rutinas como el desayuno, el juego y la hora de la fruta., puede ayudar a reducir la ansiedad. Pasar tiempo con otros niños y reunirse con los vecinos tiene un efecto positivo en el estado de ánimo tanto de los niños como de los padres.

La importancia del amor y la compasión

En este periodo sueño, nutrición, amor y cariño es de vital importancia. Los padres deben abrazar a sus hijos y hacerles sentir que están con ellos. Actividades como pintar, hacer formas con masa y contar historias ayudan a los niños a expresar sus sentimientos.

El apoyo profesional y el papel de los padres

Los padres que tienen dificultades para afrontar el comportamiento de sus hijos definitivamente deberían... soporte experto No debería dudar en tomarlo. Los problemas emocionales deben considerarse como condiciones que pueden reconocerse y tratarse, al igual que las enfermedades físicas. No hay que olvidar que el amor, la paciencia y la atención son las medicinas más poderosas de este período.

Gestión de juegos y crisis

El juego es el lenguaje de los niños y los juguetes son sus palabras. Es de gran importancia apoyarlos con juego, cariño y paciencia. Cada crisis puede crear una oportunidad; Esta ansiedad y miedo pueden ser una fuente de motivación para fortalecer la comunicación dentro de la familia. Prepararse con antelación ayuda a las personas a aliviar el estrés y vivir una vida saludable.

Creando expresión emocional y espacios seguros

Crear espacios seguros donde los niños puedan expresar sus emociones puede mejorar su bienestar psicológico. Actividades como contar historias con títeres, pintar dibujos juntos y jugar a cacerías temerarias ayudan a los niños con la expresión emocional. Este tipo de actividades hacen que los niños se sientan mejor consigo mismos.

Como resultado, los desastres naturales como los terremotos pueden tener efectos profundos en la salud mental de los niños. Los puntos más importantes a los que los padres deben prestar atención en este proceso son satisfacer las necesidades básicas de los niños y darles confianza. En un entorno amoroso, es posible apoyar el desarrollo emocional y psicológico de los niños.