
El Departamento de Transporte de EE. UU. anunció que cancelará 63,9 millones de dólares en fondos de subvención para el proyecto ferroviario de alta velocidad de Texas, citando aumentos inesperados en los costos y la creciente dependencia del proyecto de fondos públicos.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo que la línea ferroviaria de alta velocidad Dallas-Houston, inicialmente promocionada como una iniciativa del sector privado, ya no necesita ser financiada con fondos de los contribuyentes. Originalmente llamado Texas Central Railway, el proyecto tenía como objetivo conectar estas dos importantes ciudades de Texas por aproximadamente 350 kilómetros a una velocidad de 390 kilómetros por hora.
Se sabe que Texas Central colabora con Amtrak desde 2016. Sin embargo, el ministerio indicó en un comunicado el 14 de abril que el costo del proyecto excedía los 40 mil millones de dólares y, por lo tanto, se volvía demasiado riesgoso para la inversión federal.
Se anunció que los 63,9 millones de dólares en fondos de subvención cancelados se redirigirán a otros proyectos de desarrollo ferroviario alternativo en todo el país. A pesar de esta decisión negativa, el inversor John Kleinheinz de Kleinheinz Capital Partners sigue creyendo en el proyecto. Kleinheinz, que compró las acciones de los socios japoneses, dijo que no ha abandonado los planes de implementar la tecnología japonesa Shinkansen en el proyecto.
Kleinheinz dijo a Texas Rail Advocates que la cancelación de la subvención era una "buena noticia" y afirmó que la reducción de la participación federal sería positiva para el proyecto. Reafirmando su confianza en el liderazgo del sector privado, Kleinheinz dijo que espera que el proyecto cree empleos significativos y apoye el crecimiento económico de Texas.
El proyecto de Texas cambia de dirección mientras Amtrak se centra en sus propias prioridades
El secretario Duffy enfatizó que Amtrak debe abordar los problemas con su propia infraestructura existente antes de apoyar iniciativas externas. Recordó que si bien el número de pasajeros se está recuperando, Amtrak aún enfrenta problemas importantes como retrasos y fallas en los equipos.
Duffy agregó que invertir fondos públicos en un proyecto que inicialmente se esperaba que fuera financiado con fondos privados era un mal uso del dinero de los contribuyentes. “El sector privado debería asumir la carga financiera de este proyecto si cree en su viabilidad”, afirmó.
El asesor general de la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA), Kyle Fields, coincidió en que conectar Dallas y Houston sigue siendo una oportunidad prometedora. Sin embargo, señaló que también reconocieron que la actual propuesta de proyecto ferroviario de alta velocidad de Texas ya no es elegible para recibir apoyo federal.
El Departamento de Transporte de EE. UU. (DOT) ha confirmado su continuo interés en nuevos proyectos ferroviarios de pasajeros. El Ministerio dijo que planea continuar colaborando con las partes interesadas en alternativas financieramente más sostenibles. Esta situación crea incertidumbre sobre el futuro del proyecto ferroviario de alta velocidad de Texas, y se espera con impaciencia el resultado de los esfuerzos del sector privado para hacerlo realidad.