
Los sindicatos ferroviarios de Australia han iniciado una huelga de dos semanas debido a la negativa del gobierno de Nueva Gales del Sur (NSW) a devolver el dinero completo a los pasajeros. La base de la controversia es que los pasajeros fueron victimizados sin recibir compensación alguna debido a las interrupciones del servicio en enero.
Los sindicatos exigen reembolsos completos a los pasajeros debido a las interrupciones en los servicios de trenes entre el 13 y el 17 de enero. Pero el gobierno de Nueva Gales del Sur rechazó esta solicitud y en su lugar ofreció a los pasajeros sólo un día de transporte gratuito. Aunque los trabajadores ferroviarios y los sindicatos consideraron inadecuada esta propuesta, la actitud del gobierno hizo que la huelga fuera inevitable.
Continúa la lucha entre sindicatos y gobierno
A partir del 12 de febrero, los trabajadores ferroviarios reducirán deliberadamente la velocidad de los trenes en zonas donde el límite de velocidad supere los 80 km/h. Se afirma que si no se atienden las demandas, esta huelga continuará hasta el 26 de febrero. Los representantes sindicales sostienen que los pasajeros deberían recibir reembolsos directos y no sólo una compensación simbólica.
El gobierno de Nueva Gales del Sur insiste en que las interrupciones del servicio se mantendrán al mínimo. Los funcionarios también subrayan que la Comisión de Trabajo Justo supervisará el cumplimiento de los acuerdos. Un portavoz del gobierno dijo que los sindicatos ferroviarios deben cumplir los compromisos que han asumido en el pasado. Pero los sindicatos se oponen a este enfoque, afirmando que la responsabilidad del gobierno es proporcionar una compensación justa a los pasajeros.
Renuncia del Ministro e incertidumbre sobre nueva administración
Mientras continúan las negociaciones, la renuncia de la Ministra de Transporte de Nueva Gales del Sur, Jo Haylen, ha complicado aún más el proceso. La salida de Haylen, en medio de acusaciones de que utilizó un vehículo del gobierno para viajes personales, podría afectar las conversaciones entre los trabajadores ferroviarios y los funcionarios. Los sindicatos creen que la nueva administración aumentará las tensiones o abrirá una nueva página en las políticas de transporte público.
Durante el mismo período, el Sindicato de Electricistas (ETU) también realizará un paro laboral el 12 de febrero. Aunque los funcionarios de ETU dicen que la acción no interrumpirá los servicios de pasajeros, existe la preocupación de que la ola de huelga general en el sector del transporte pueda expandirse.
La crisis ferroviaria espera una solución
El gobierno de Nueva Gales del Sur no ha logrado resolver una disputa salarial de ocho meses con los sindicatos que representan a 13.000 trabajadores de Sydney Trains. Aunque las partes están de acuerdo en buscar una solución, hasta el momento no se ha llegado a ningún acuerdo. Mientras los trabajadores ferroviarios argumentan que las quejas de los pasajeros sólo pueden resolverse con el reembolso de las tarifas, las autoridades se niegan a cambiar su postura actual.
Las interrupciones en los servicios ferroviarios durante este período afectarán directamente a miles de pasajeros. Se espera que la huelga continúe si el gobierno no da marcha atrás. A pesar de que las partes continúan las negociaciones, el fracaso en llegar a una solución definitiva deja el futuro de la red de transporte en el limbo. Mientras los pasajeros esperan con curiosidad ver cómo se desarrollará el proceso, se anticipa que su vida diaria continuará viéndose afectada negativamente debido a las interrupciones en el sistema de transporte público.