
La psicóloga clínica experta Aslı Kanizi brindó información importante sobre el tema. Las relaciones humanas son un ámbito donde nos apoyamos mutuamente y establecemos vínculos profundos. Pero a veces estos vínculos pueden no ser tan equitativos y saludables como parecen. Algunas personas asumen un papel fuerte y seguro en sus relaciones porque tienen miedo de que se noten sus debilidades internas. Aunque puedan parecer “salvadores” que apoyan y guían a otros, esta actitud puede ser en realidad un intento de ocultar sus propias debilidades. Entonces, ¿cuál es el impacto de este esfuerzo en nosotros y en nuestras relaciones? ¿Y cómo podemos salir de este ciclo?
¿Por qué queremos parecer fuertes?
No siempre es fácil mostrar nuestras debilidades a los demás. La sociedad tiende a ver las debilidades como debilidades y al mismo tiempo elogia el ser fuerte, seguro e independiente. Pero esta presión a menudo nos hace huir de nosotros mismos. Asumimos un papel fuerte para ocultar nuestras debilidades a los demás. Este papel no sólo engaña a los demás sino también a nosotros mismos: “Si parezco fuerte, nadie notará mis defectos”.
¿Qué perdemos cuando nos escondemos?
Este esfuerzo por parecer fuerte puede dañar tanto el mundo interior del individuo como sus relaciones.
• Alienación de sí mismo: Usar una máscara constantemente hace que reprimas tus verdaderos sentimientos y necesidades. En lugar de admitir tus debilidades, las ignoras. Esto conduce al agotamiento emocional.
• Deterioro de la dinámica de las relaciones: Asumir el papel de salvador empuja a la otra parte a una posición pasiva. Cuando eres fuerte, la otra persona siempre parece necesitar ayuda. Este tipo de desequilibrio impide una relación sana.
¿Por qué es importante admitir nuestras debilidades?
Nuestras debilidades son parte de nuestra humanidad. Aceptarlos no sólo nos ayuda a vivir vidas más auténticas, sino que también nos ayuda a formar relaciones más genuinas e igualitarias. Cuando aceptamos nuestras propias debilidades, nos volvemos más compasivos hacia las debilidades de los demás.
¿Cómo nos liberamos?
• Observa tus emociones: Reconoce las emociones que desencadenan tu necesidad de parecer fuerte. Enfrentar tus miedos es el primer paso para romper este ciclo.
• Comparte tus debilidades: Comparte tus debilidades con personas en las que confías. Esto agregará nueva profundidad e intimidad a sus relaciones.
• Acepte sus propias limitaciones: Nadie tiene que ser fuerte todo el tiempo. Date permiso; Necesitar ayuda es parte de ser humano.
La psicóloga clínica experta Aslı Kanizi dijo: “¡Recuerde! La verdadera fuerza no reside en intentar parecer fuerte, sino en la aceptación valiente de la propia vulnerabilidad. Este coraje puede aportar un toque sanador tanto a usted como a sus relaciones. Antes de intentar salvar a otros, atrévete a mirar tus propias heridas. Porque las relaciones saludables nacen de conexiones auténticas, no de máscaras”, afirmó.