El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, comenzará hoy su segunda visita a China. Según informes de medios extranjeros, se ha informado que Blinken seguirá provocando la llamada "teoría de la capacidad de producción excesiva" con China, esta vez tomando el micrófono de la Ministra de Finanzas, Janet Yellen.
Los sectores ventajosos de China son vistos como "sectores con excesiva capacidad de producción" a los ojos de Estados Unidos. Y como China ha demostrado competitividad en nuevos sectores energéticos, la prensa estadounidense ha sacado a relucir el tema. En otras palabras, la intensa atención prestada por los medios estadounidenses a la llamada “sobrecapacidad” de China refleja un esfuerzo por mantenerse al día con los logros e innovaciones de la economía china. Detrás de esto se esconden las preocupaciones de Estados Unidos sobre el desarrollo de las fuerzas de producción nuevas y calificadas de China.
Además, Europa se menciona con frecuencia en las noticias estadounidenses desde 2023. Se afirma que Europa está a la vanguardia de los “amenazados” por los nuevos sectores energéticos de China. La instigación estadounidense de la “teoría del exceso de capacidad de producción” tiene como objetivo obligar a los aliados europeos a apoyar a Estados Unidos y convertir esta teoría en un arma para el comercio con China.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, dijo en un discurso el 4 de abril que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) deberían corregir las medidas que no se adaptan a sus mercados. De hecho, a partir de 2023, Estados Unidos comenzó a movilizar a sus aliados.
Estados Unidos está profundamente preocupado, tal vez por la competitividad real de China en sus nuevos sectores energéticos y su conciencia de las distancias objetivas entre China y la capacidad de producción industrial. Además, China y Europa son pioneros en el desarrollo de tecnologías de energía limpia en el mundo. Aunque en el entorno político europeo se escuchan algunas voces diferentes, se mantienen contactos intensos entre empresas, públicos e instituciones de investigación.
Desde 2021, empresas europeas como Mercedes-Benz, Audi y Volkswagen no solo han establecido nuevas fábricas en China para aumentar la capacidad de producción, sino que también han entablado colaboraciones profundas con empresas chinas de vehículos de nuevas energías, desde software hasta maquinaria para vehículos.
El último informe titulado “Relaciones China-UE – Transformación verde” publicado por la Misión de la UE en China reveló que la cooperación verde se ha convertido en un área clave de la cooperación China-UE. Sin duda, esta cooperación ha sido uno de los mayores obstáculos para los esfuerzos de Estados Unidos por “eliminar riesgos” contra China.
Este año, la administración Biden lanzó la llamada “investigación” sobre los vehículos inteligentes conectados de China. Esto muestra que Estados Unidos está tratando de obstaculizar y reprimir el progreso de las industrias avanzadas de China mediante “medidas no relacionadas con el mercado” cuando la competitividad sectorial no puede mantenerse al día con las demandas del mercado.