Factores que alteran los patrones de sueño de los niños

Factores que alteran los patrones de sueño de los niños
Factores que alteran los patrones de sueño de los niños

Un sueño de calidad es importante tanto para los bebés como para los niños, sin embargo, hay algunos factores que pueden alterar los patrones de sueño de los niños, el psicólogo experto Tuğçe Yılmaz dio información importante sobre el tema.

sueño asistido

El sueño apoyado es una de las razones más importantes que reducen la calidad del sueño de los bebés. Niños que duermen con apoyo como chupar, mecerse, apoyarse en el regazo. Necesitan estos apoyos para conciliar el sueño y continuar. Por ejemplo, un niño que duerme mamando todavía espera el apoyo de los senos, incluso si no necesita alimentación para volver a dormir durante el período en que su sueño se vuelve más ligero o cuando se despierta. Estos apoyos provocan despertares frecuentes y dificultades para conciliar el sueño. La transición a un sueño sin apoyo nos brinda un sueño nocturno ininterrumpido y un patrón de sueño de calidad.

Incumplimiento de los intervalos de sueño

Uno de los errores más comunes que cometen las madres es no seguir los procesos de sueño-vigilia de sus bebés según sus meses. Los niños que no se acuestan en el intervalo correcto según el mes tienen dificultad para conciliar el sueño, duermen poco o se despiertan con frecuencia. La idea de que 'cansa al bebé, duerme más tranquilo' es un pensamiento erróneo. El bebé cansado duerme mal. Por ello, es muy importante seguir los intervalos de sueño según los meses de los bebés y las señales de sueño junto con los intervalos de sueño. El tiempo de vigilia de cada bebé es diferente. Incluso los intervalos entre dos niños en el mismo entorno pueden ser diferentes. Por lo tanto, la madre debe determinar el tiempo promedio de vigilia centrándose en las señales de sueño que le da su bebé.

Falta de rutinas de sueño.

La rutina de sueño es uno de los elementos más importantes que facilitan la transición del bebé al sueño. Una ducha caliente, un masaje, actividad, contacto con la piel… En definitiva, un rato de tranquilidad para pasar antes de dormir es una regla muy importante que facilita la transición al sueño. Los bebés esperan que sus necesidades emocionales sean satisfechas tanto como sus necesidades físicas. Las rutinas previas a la hora de acostarse son momentos especiales para pasar tiempo a solas con ellos. Para un patrón de sueño saludable, las rutinas bien planificadas y repetidas en cada sueño son de gran importancia.

estímulos previos al sueño

Sus hijos quieren calmarse antes de dormir. Tu bebé, a quien sacas de un ambiente lleno de gente y lo pones directamente en la cama, nunca se dormirá fácilmente. El sonido, la luz, el ruido, la multitud, la pantalla pueden ser estimulantes y alarmantes para los bebés. Por lo tanto, evite exponer a sus bebés a estos antes de acostarse.

nutrición

La nutrición está en estrecho contacto con el sueño. Un bebé que no se alimenta lo suficiente durante el día y no tiene el estómago lleno antes de dormir se vuelve inquieto. Esto también se refleja en el sueño. Asegúrate de que tu bebé esté lleno antes de ir a dormir. En los lactantes que reciben alimentos complementarios, el horario de alimentación frecuente debe completarse 1 hora antes de irse a dormir. Cuanto más afecta el hambre a la transición al sueño, más difícil es conciliar el sueño con el estómago lleno.

Gases y alergias

Los bebés pueden experimentar problemas de gases en los primeros meses. Especialmente en los primeros 4 meses, este problema de gas puede estar en un nivel alto. Disminuye después de 6 meses. Si se enfrenta a un problema de este tipo, el sueño de su bebé se verá afectado. En este punto, obtener consejos de su médico sobre el seguimiento de su bebé, cambiar su dieta en consecuencia, hacer que las prácticas relajantes afecten positivamente la transición del bebé al sueño y al sueño nocturno.La alergia también afecta el sueño en gran medida, al igual que el problema de los gases. Asimismo, los bebés con alergias tienen problemas para dormir. En este punto, debe trabajar con su médico sobre las alergias y consolar a su bebé.

condiciones físicas

Las condiciones físicas se pueden resumir como la temperatura de la habitación, el estado de la cama, el nivel de humedad en la habitación, la cantidad de luz. Ajustar el equilibrio de humedad de la habitación de tu bebé es muy importante para la calidad del sueño. Un ambiente oscuro es saludable para la secreción de hormonas del sueño. Para los recién nacidos, 22-24 grados se considera adecuado para la temperatura de la habitación de su bebé. Después de un mes, la temperatura ambiente puede bajar a 20-22 grados. Mantener frazadas y cobertores en la cama de su bebé es peligroso en términos del riesgo de muerte súbita del bebé. Debes acostar a tu bebé boca arriba. El colchón no debe ser demasiado blando. No se recomienda el uso de almohadas para bebés en los primeros 2 años.

experiencias traumáticas

El cerebro procesa lo que experimenta durante el día por la noche. Por lo tanto, las tensiones, los miedos y las preocupaciones durante el día afectan el sueño. Es probable que un niño que crece en un hogar inquieto con un padre nervioso tenga problemas para dormir. Por lo tanto, si el problema del sueño aún persiste cuando eliminas todas estas razones, puede ser necesario enfocarse en los procesos psicológicos.