Maneras de acelerar la conexión Wi-Fi

Maneras de acelerar la conexión Wi-Fi
Maneras de acelerar la conexión Wi-Fi

La empresa de ciberseguridad ESET compartió las causas de los enlaces débiles y cómo evitarlos. Wi-Fi, que es la forma de conectar las señales de radio enviadas desde el módem con los dispositivos que usamos en el hogar inteligente, es el protocolo tecnológico más utilizado. Desde televisores inteligentes hasta cámaras de seguridad para el hogar y desde timbres inteligentes hasta asistentes digitales, muchos dispositivos necesitan una conexión a Internet y algunos pueden requerir alta velocidad para funcionar bien. Sin embargo, esto no siempre es posible por varias razones. La empresa de ciberseguridad ESET compartió sus evaluaciones sobre cómo identificar y solucionar el problema.

Con más trabajo desde casa ahora, es importante tener una buena conectividad inalámbrica con computadoras portátiles y de escritorio. Hoy en día, puede haber dos o más usuarios domésticos en Wi-Fi. Las señales de radio Wi-Fi pueden ser bloqueadas por paredes y otros objetos o vecinos. Incluso si el Wi-Fi en sí funciona como debería, hay muchos otros elementos que pueden ser responsables de una conexión a Internet lenta. Por lo tanto, el primer paso debe ser averiguar la velocidad base proporcionada por su proveedor de servicios de Internet. Luego verifique el rendimiento actual de Wi-Fi con un probador de velocidad.

¿Qué le pasa a mi conexión Wi-Fi?

Estas son algunas de las razones principales por las que la velocidad de Internet es lenta en la conexión Wi-Fi:

Ubicación del módem: puede estar demasiado lejos de su dispositivo o puede estar bloqueado físicamente, lo que significa que las señales inalámbricas no se transmiten.

Antigüedad y condición del módem: es posible que el dispositivo necesite una actualización o que tenga un hardware obsoleto que podría afectar el rendimiento.

Cantidad de dispositivos: la red doméstica puede estar sobrecargada con demasiados dispositivos que intentan conectarse al mismo tiempo.

Aplicaciones de uso intensivo de ancho de banda: si alguno de estos dispositivos ejecuta aplicaciones que requieren un uso intensivo de ancho de banda, como el software de juegos, habrá menos ancho de banda disponible para el resto de la casa, lo que provocará un retraso.

Canales y bandas de frecuencia Wi-Fi: las señales inalámbricas funcionan en diferentes canales y bandas de frecuencia. Si la señal de sus vecinos está sintonizada en el mismo canal que la señal de su hogar, es posible que haya excedido la capacidad en su área. Si su módem no está haciendo esto automáticamente, intente cambiar para reducir la interferencia de la señal. La banda de frecuencia de 5 GHz ofrece la posibilidad de elegir entre más canales Wi-Fi que el espectro de 2,4 GHz. La cobertura puede ser mejor con el primero, pero la velocidad será mejor en el segundo espectro.

Limitación de ISP: algunos proveedores de servicios pueden acelerar las velocidades de Internet de los clientes en caso de que excedan el uso de datos o haya una congestión excesiva en la red.

Ladrones de Wi-Fi: a veces, sus vecinos pueden ser la razón de la baja velocidad de Internet en su hogar. Es posible que intenten usar su conexión Wi-Fi de forma gratuita adivinando su contraseña.

VPN: ayudan a mejorar la privacidad en línea, pero también pueden ralentizar la conexión a Internet, ya que agregan un paso adicional entre su dispositivo e Internet.

Malware: si los dispositivos se ven comprometidos por un código malicioso, este código puede estar ejecutándose en segundo plano, comunicándose con otras máquinas a través de Internet y usando memoria; todo esto puede afectar negativamente al rendimiento.

Qué hacer para arreglar tu conexión Wi-Fi lenta

Según los expertos de la empresa de seguridad cibernética ESET, hay algunas cosas muy simples que puede hacer para acelerar su lenta conexión Wi-Fi. Puede ser útil probar todos los siguientes uno por uno para ver si tienen algún efecto en las velocidades de Internet:

Coloque el módem en un lugar accesible en el medio de la casa.

Cambie su banda de frecuencia o canal de Wi-Fi si el actual está sobrecargado de conexiones.

Considere invertir en una red de malla Wi-Fi que aumente la señal a áreas remotas del hogar.

Reinicie el módem. Instale las actualizaciones de hardware disponibles.

Puede reemplazar su módem actual por uno nuevo.

Puede cambiar el proveedor de servicios de Internet o actualizar su paquete de banda ancha.

Verifique cuántos dispositivos están funcionando en la red doméstica y desconecte los dispositivos no utilizados.

Cierra las aplicaciones y tareas que consumen mucho ancho de banda y se ejecutan en segundo plano.

Use contraseñas seguras y únicas de administrador y Wi-Fi.

Cambie la configuración de energía de Windows a "alto rendimiento".

Si está utilizando una VPN, considere actualizar a una versión de VPN más optimizada.

El malware que se ejecuta en secreto en sus dispositivos puede estar secuestrando el ancho de banda y la potencia informática y acelerando el rendimiento. Minimice el riesgo de que esto suceda:

Cambiar la contraseña predeterminada de fábrica para todos los dispositivos

Use una contraseña Wi-Fi larga, fuerte y única.

Use software de seguridad de un proveedor de confianza para proteger dispositivos y computadoras portátiles.

Utilice VPN para la conexión.

Mantenga los dispositivos, incluido el módem, actualizados con el firmware más reciente.

Mantenga el cifrado de red activado (idealmente, WPA2 o WPA3).

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