El Prof. Dr. Ayhan Çevik, especialista en cardiología pediátrica, brindó información importante sobre el tema. Los factores físicos y externos tienen efectos negativos sobre la temperatura corporal y contra los mecanismos de regulación del calor del cuerpo, especialmente en los meses de verano e invierno. Un detalle muy importante aquí es que estos efectos pueden producir resultados diferentes en adultos y niños. Además, estos efectos provocan resultados diferentes durante el descanso y el esfuerzo físico. La diferencia más importante entre adultos y niños es que la proporción de superficie corporal/masa corporal en los niños es bastante alta en comparación con los adultos. Esta situación hace que los niños sean más sensibles al estrés del clima frío y caliente que los adultos. Además, la cantidad de sangre circulante es menor en los niños en comparación con la masa en comparación con los adultos. Todos estos factores hacen que los mecanismos de regulación de la temperatura corporal de los niños, que se producen frente a las altas temperaturas del aire durante el descanso y el ejercicio, sean más débiles que los de los adultos.El mecanismo más importante para mantener la temperatura corporal de los niños en temperaturas extremas son las glándulas sudoríparas y el mecanismo de pérdida de calor. Sin embargo, la capacidad funcional y el número de glándulas sudoríparas es inferior al de los adultos.
Especialmente en niños y adultos jóvenes, es necesario reponer el líquido perdido para que la regulación de la temperatura corporal funcione en condiciones de calor extremo.Se ha determinado que la exposición a temperaturas extremas, especialmente durante el ejercicio, cuando no se toman las soluciones adecuadas de líquidos y electrolitos en el grupo de edad pediátrica, causan una carga en el sistema cardiovascular y afectan negativamente la salud cardiovascular.
El Prof. Dr. Ayhan Çevik dijo: “Cuando la temperatura aumenta, se activan muchos mecanismos en niños y adultos, tratando de mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales. Estos mecanismos pueden contarse como cambios en la tasa metabólica, cambios en el corazón y el sistema circulatorio, cambios hormonales y cambios en la actividad de las glándulas sudoríparas. Por ello, es necesario tomar medidas para apoyar el funcionamiento de estos mecanismos en todos los individuos, tengan o no una cardiopatía previa. A altas temperaturas, hay una pérdida de líquidos y electrolitos a través del sudor en el cuerpo. Cuando el líquido y los electrolitos perdidos no se recuperan en el cuerpo, el mecanismo de sudoración se detiene y, en este caso, la temperatura corporal comienza a aumentar. El mayor mecanismo de regulación contra la alta temperatura no funciona cuando hay pérdida de líquidos corporales. Por este motivo, las necesidades de líquidos del organismo deben ser suplidas con el consumo de líquidos electrolíticos en los meses de verano. "dijo.
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