Nuestra religión no obliga al ayuno en mujeres embarazadas o lactantes y niños que no han llegado a la pubertad, si puede empeorar una enfermedad existente. Al mismo tiempo, se incluyen en este grupo las personas con enfermedad mental o discapacidad física, de edad avanzada y aquellas que realizan viajes extenuantes.
¿Pueden los diabéticos ayunar?
Si tiene diabetes tipo 2, es importante controlar de cerca los niveles de azúcar durante el Ramadán. Porque en estos pacientes, la grave disminución de azúcar en la sangre aumenta 7,5 veces. En estas personas, puede existir la posibilidad de niveles altos de azúcar en la sangre, deshidratación peligrosa del cuerpo y trombosis venosa profunda. Si las personas con diabetes tipo 2 tienen los niveles de azúcar en la sangre bajo control y no usan insulina, no hay ningún obstáculo médico para ayunar ajustando nuevamente la dosis de los medicamentos para la diabetes (por parte del médico) durante el Ramadán. Por lo general, no se recomienda el ayuno en pacientes con diabetes tipo 1.
El ayuno no se recomienda para pacientes con enfermedades del corazón.
El ayuno no se recomienda médicamente en pacientes con problemas cardíacos, como las personas a las que se les ha insertado un stent recientemente, se han sometido a una cirugía cardíaca, han tenido un ataque cardíaco o si hay signos de insuficiencia cardíaca grave y la presión arterial del paciente no está bajo control.
El proceso de tratamiento de nuestros pacientes con cáncer puede ser muy estresante física y mentalmente. Por lo tanto, el ayuno no se prescribe por razones de salud en tales enfermedades.
En general, los puntos recomendados para el mes de Ramadán para los grupos de pacientes que no ven ningún obstáculo en ayunar y para las personas sanas al mismo tiempo son los siguientes:
- Consumir grandes cantidades de agua entre iftar y sahur
- Evitar o limitar las bebidas con cafeína
- Cocinar con grasas insaturadas de fácil digestión (por ejemplo, aceite de oliva)
- No consumir alimentos azucarados
- No consumir alimentos con alto índice glucémico y de sal (como pan blanco, arroz, ravioles de pasta).
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