Muchas hormonas juegan un papel activo en el mantenimiento del equilibrio del azúcar en el cuerpo humano. El principal de ellos es la hormona llamada insulina. La insulina es secretada por el páncreas y regula el nivel de azúcar en sangre.
En las personas obesas, algunas hormonas secretadas por las células grasas reducen el efecto de la insulina en las células y se producen alteraciones en la transferencia de azúcar de la sangre a las células. Como resultado, aumenta la concentración de azúcar en la sangre. Esta condición se llama resistencia a la insulina. Las personas que desarrollan esta resistencia a la insulina necesitan mucha más insulina de la que normalmente se necesita para regular el azúcar.
La resistencia a la insulina es el factor más importante en la formación de diabetes tipo 2. En personas normales, la insulina liberada para reducir el azúcar en sangre es muy insuficiente para reducir el azúcar en sangre en presencia de esta resistencia y no puede regular el azúcar en sangre. El páncreas luego secreta más insulina. Los pacientes obesos con resistencia a la insulina o diabetes tipo 2 a menudo secretan mucha más insulina y los niveles de insulina en sangre son generalmente altos. A medida que aumenta la obesidad aumenta la resistencia a la insulina y a medida que aumenta la resistencia a la insulina aumenta la cantidad necesaria de insulina, hasta cierto punto el páncreas trabaja en exceso y compensa esta situación.
Para corregir la diabetes por encima de una determinada etapa, se requieren medicamentos antidiabéticos externos o insulina. Los altos niveles de insulina en el cuerpo estimulan el centro del hambre, provocando que coma más y empeore su obesidad. Es por eso que estos diabéticos gordos tipo 2 están atrapados en un círculo vicioso que es difícil de romper. Es muy difícil para estos pacientes cumplir con sus dietas y controlar el peso y el azúcar, y requiere un esfuerzo muy duro. En pacientes obesos con diabetes tipo 2, especialmente si no se puede controlar el azúcar a pesar de la terapia con medicamentos, se puede ofrecer al paciente una opción de cirugía metabólica adecuada después de una muy buena evaluación.
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